Dada la falta de accesibilidad de la antigua sede, se convocó un concurso de ideas para el acondicionamiento y reforma de un nuevo local con superficie aproximada de 200 m². El espacio presentaba la planta diáfana y se pretendía dotarlo de una zona para exposiciones (con posibilidad para conferencias).
El local presentaba un espacio principal rectangular de unos 22 metros de longitud con unas pequeñas ventanas orientadas hacia el Sur, por lo que una de las directrices principales era mantener la profundidad y la iluminación del mismo.
Se organiza el espacio en dos sectores en función de la privacidad: uso interno y uso semipúblico.
El elemento principal de proyecto (mueble divisorio) es una franja de servicios central que sirve a los dos sectores del proyecto.
Se diseña un espacio flexible de exposiciones donde la luz y la transparencia son los protagonistas junto con la focalidad del espacio.
El espacio central, es un espacio flexible que se puede presentar como una zona diáfana, un espacio para conferencias, un espacio de exposiciones o una combinación de los dos últimos.
La zona de exposiciones del proyecto se concibe como un espacio flexible en función del uso. Esta flexibilidad se da a través de un sistema de paneles móviles que se desplazan mediante unas vigas «Klein» colgadas del forjado, y que configuran diferentes disposiciones del espacio.
Sobre los paneles móviles se pueden montar varios paneles de diferentes formatos y orientaciones.